La gestión de los residuos que quedan en los predios tras las cosechas forestales es uno de los desafíos más críticos para la prevención de incendios en Chile. Actualmente, la biomasa se acumula en zonas que, tras un ciclo de verano, pierden su humedad y se convierten en material altamente combustible. Para enfrentar este problema, se ha puesto en marcha un proyecto piloto que aplica una solución biotecnológica para gestionar estos desechos directamente en el terreno.
Juan Francisco Olivera, fundador y Director de I+D de CIAS SpA, explica que el objetivo central de la iniciativa es gestionar las pilas de biomasa que actúan como corredores de fuego en los predios. "El proyecto trata justamente de gestionar esa biomasa y reducir esas pilas. Si ahora se están degradando de forma natural en 6 o 7 años, buscamos reducir ese periodo a la mitad o menos tiempo mediante la estrategia que estamos testeando", señala Olivera.
La principal innovación de esta propuesta radica en su capacidad de realizar el tratamiento in situ. Según detalla Juan Francisco, para las empresas forestales es operacionalmente muy complejo y costoso retirar la biomasa del lugar debido a los altos costos logísticos que implica el transporte y procesamiento externo. Por ello, la práctica habitual ha sido simplemente apilar el material y esperar su lenta degradación natural, manteniendo el riesgo latente en el territorio.
Para lograr este avance, la metodología contempla una fase de laboratorio, coordinada por la academia, y una fase de aplicación en condiciones reales. En este esquema, la académica Consuelo Fritz de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile juega un rol clave, encargándose del análisis y caracterización científica de los productos y su desempeño en los ensayos.
“Este proyecto nos va a permitir generar un alto valor desde el punto de vista estratégico, técnico y relación público-privado, porque articula capacidades científicas que permitan buscar soluciones a problemas y desafíos actuales que enfrentamos como sociedad. De esta forma, esta vinculación permite justamente mejorar la asociatividad universidad-empresa", detalla Consuelo Fritz.

El proyecto ha logrado trasladar la investigación desde el laboratorio a un entorno operativo real gracias a la participación de la empresa Arauco. Juan Francisco destaca que realizar el ensayo en predios de la empresa permite evaluar el nivel de madurez tecnológica de forma acelerada. Las cuadrillas de la empresa forestal facilitan la logística y generan las condiciones necesarias en las pilas de biomasa para aplicar los productos biotecnológicos desarrollados.
El monitoreo es una parte fundamental de esta iniciativa interdisciplinaria. Además de la aplicación del producto, se utilizan estaciones meteorológicas en terreno para vigilar cómo las variables climáticas afectan el proceso. Esta coordinación entre la empresa desarrolladora, la universidad y la empresa forestal es vital para obtener datos fidedignos sobre la eficacia del tratamiento.
De resultar exitoso, este proyecto podrá contribuir con aún más sostenibilidad al actual modelo de operaciones en la industria forestal. La visión de Juan Francisco es que esto se traduzca en la implementación de un servicio externalizado, donde las empresas forestales no necesiten invertir en maquinaria o personal adicional, sino que contraten la tecnología para acelerar la gestión de su biomasa de forma sustentable.
"Estos primeros ensayos en entorno real son decisivos, si los resultados son favorables podremos considerar ensayos más exhaustivos y llegar a un óptimo que se traduzca en una solución comercial y de escalabilidad industrial", afirma el Director de CIAS SpA. La validación de esta tecnología abriría la puerta a un nuevo estándar en la seguridad forestal y la gestión ambiental de los predios productivos.
“Contribuimos a la agregación de valor de los recursos forestales, que es lo que nos mueve, alineándonos con estrategias de desarrollo sostenible y economía circular”, cierra Consuelo Fritz.
