El martes 17 de diciembre, en la sala de reuniones André Consigny de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, se suscribió un memorando de entendimiento para la donación de las propiedades "Hacienda El Durazno" y "Llampangui", ubicadas en la región de Coquimbo. La ceremonia contó con la presencia del Dr. Manuel Pinto Contreras y el decano de la facultad, Prof. Horacio Bown, quienes formalizaron este significativo acuerdo.
La Hacienda El Durazno, situada en la comuna de Canela, cerca de Combarbalá, es reconocida por su rica biodiversidad y valor ecológico. Se trata de un área de conservación se encuentra en una zona de transición entre el desierto al norte y la región mediterránea al sur, lo que la hace especialmente vulnerable al cambio climático y a las intervenciones humanas.
La donación de estas propiedades tiene como objetivo transformarlas en un futuro Centro Experimental, permitiendo la continuidad de proyectos de protección y restauración del patrimonio natural y cultural que albergan. La Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, con su experiencia y capacidades, asumirá la gestión de estas iniciativas, potenciando la investigación, la conservación y la educación ambiental en la zona.
Durante la ceremonia, el Prof. Horacio Bown destacó la importancia de este acuerdo para la formación de futuros profesionales en medioambiente y la preservación de ecosistemas únicos en el país. Asimismo, el Dr. Manuel Pinto Contreras expresó su satisfacción por asegurar la continuidad y expansión de los esfuerzos de conservación en la región.
En la instancia, estuvo presente el Videcano de la Facultad, Prof. Roberto Garfía, la directora de Extensión, Prof. Rosa Scherson y el académico y subdirector de la Escuela de Postgrado y Postítulo, Prof. Benito González.
La Hacienda El Durazno ha sido escenario de diversos proyectos de conservación, incluyendo el establecimiento de un centro de rehabilitación y rescate de guanacos en 2003, único en su tipo en el norte verde de Chile. Además, se han implementado planes de manejo para la protección de flora y fauna nativa, y programas de educación ambiental dirigidos a las comunidades locales.
Así, la integración de estas propiedades al quehacer académico y científico de la Universidad de Chile representa una oportunidad invaluable para el desarrollo de investigaciones en áreas como la ecología, la silvicultura y la gestión de recursos naturales. Asimismo, fortalecerá la vinculación con las comunidades locales, promoviendo prácticas sustentables y la valorización del patrimonio natural y cultural de la región.
Este acuerdo apunta al trabajo con la conservación del medio ambiente y la formación de profesionales capaces de enfrentar los desafíos ambientales del país. La creación de un futuro Centro Experimental en Hacienda El Durazno y Llampangui se perfila como un referente en investigación aplicada y educación ambiental, contribuyendo al desarrollo sostenible de la región de Coquimbo.