A pocas semanas de haberse publicado el poco auspicioso Informe del Estado del Medioambiente en Chile, las alertas ambientales han aumentado en la capital durante estos días de invierno.
Según el Informe entregado por la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, seis de cada diez chilenos están expuestos a altos niveles de contaminación por material particulado (PM 2,5), el más fino y dañino que se monitorea en el país. La cifra equivale a 10 millones de personas que viven en 30 comunas donde los promedios anuales de este material superan la norma anual vigente para este tipo de sustancia.
El estudio revela que las emisiones por PM 2,5 están asociadas a 4.000 muertes prematuras ligadas a este tipo de polución, lo que afecta, principalmente, a personas de la tercera edad.
"Ante esta situación, la absorción de dióxido de carbono y abatimiento del material particulado por vegetación adquieren una importancia vital para enfrentar los efectos de la mala calidad del aire e intentar mitigar sus efectos nocivos sobre la población en ciudades como Santiago, Rancagua, Concepción, Temuco y Puerto Montt, entre otras.", señala el profesor Manuel Rodríguez, Ingeniero Forestal de la Universidad de Chile.
En este sentido, señala el experto, "la forestación urbana y su rol ecosistémico tiene y tendrá un rol fundamental en la ecología de los hábitats humanos. Se ha comprobado científicamente el rol clave que juegan las plantas en la absorción de carbono. Cada árbol plantado genera beneficios ambientales en el entorno urbano". Las ventajas parecen estar claras entre los expertos del área, según lo que señala el Journal of Arboriculture (1992), los beneficios son los siguientes:
• Absorción de Dióxido de Carbono
• Conservación de Energía
• Regulación del Clima
• Mejora de la Calidad del Aire, abatimiento del material particulado
• Hidrología Urbana
• Estéticos
Por una infraestructura verde
Sin embargo, en Chile y particularmente en la capital, las aéreas verdes han enfrentado en los últimos años una serie de presiones provenientes de concesionarias de autopistas, carteles de publicidad y edificaciones.
Por ello, sigue siendo un gran desafío desarrollar una infraestructura urbana verde que contribuya a la sostenibilidad ecológica de las ciudades de Chile. El sueño es posible, ejemplos de ciudades verdes existen en el mundo. En particular, en América Latina la urbe brasileña de Curitiba es el paradigma de cuidado del medio ambiente. Gracias al gran número de parques y bosques que posee, la zona verde disponibles es de 51 metros cuadrados por habitante. En tanto en Santiago, el promedio es de 4,7 metros cuadrados por habitante.
Cinco de las seis ciudades ubicadas por arriba del promedio del Índice de las Ciudades Verdes son brasileñas - Belo Horizonte, Brasilia, Curitiba, Río de Janeiro y Sao Paulo. Todas estas urbes cuentan con fuertes políticas ambientales.
En virtud de lo anterior, resulta relevante analizar la manera de incrementar las áreas verdes urbanas y periurbanas de las ciudades de Chile y efectuar un trabajo de valoración cuantitativa de los beneficios ambientales generados por la vegetación presente, en una dimensión de aporte al bienestar y calidad de vida de las personas en ciudades.
En este contexto, la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza ha generado estudios y cursos que permiten desarrollar iniciativas que apunten a implementar los beneficios de la vegetación en la lucha contra la contaminación.
E l curso de Ecología del Paisaje Urbano y Regional - Segunda Versión 2012, que se implementará desde el 28 de julio al 18 de agosto de 2012, contará con expertos internacionales que darán a conocer las diversas experiencias a nivel mundial y herramientas para desarrollar proyectos de este tipo en nuestro país. Iniciativa que corrobora el compromiso de la Universidad de Chile y de la Facultad en la conservación del medio ambiente y el desafío de mejorar nuestra calidad de vida.