El proyecto, puesto en marcha en octubre de 2024, se desarrolla en las instalaciones del Laboratorio de Ingeniería en Incendios Forestales de la Universidad de Chile bajo la dirección del Prof. Miguel Castillo. Su meta principal es innovar en la prevención de la propagación del fuego en distintos tipos de formaciones vegetales —tanto nativas como plantaciones— y en toda vegetación potencialmente inflamable.
Junto al Prof. Castillo, participan los profesores Andrés Plaza, Horacio Bown, Christián Salas y Roberto Garfias, así como las profesionales Javiera Salas y Paula Basualto. El equipo se complementa con memorantes de Pregrado —Javier Villarroel, Aranza Bastías y Lucas Rojas— y de Postgrado —Lucas Varas—, quienes contribuyen en diversas líneas de investigación.
El eje central del estudio es la determinación de las fases fenológicas (crecimiento, estabilización, bajada y duración de los ciclos) de los modelos de combustibles del Sistema KITRAL (cuyo algoritmo original de predicción se sigue usando en modelos de predicción más modernos). "Estas fases condicionan las “ventanas temporales” óptimas para intervenciones silvícolas que reduzcan el riesgo de incendios, estableciendo periodos precisos para la ejecución de cortafuegos y otras medidas preventivas", destaca el profesor Miguel Castillo, quien es Director de la Escuela de Pregrado de la FCFCN.
Paralelamente, el proyecto actualiza la nomenclatura de tipos vegetacionales combustibles del Sistema KITRAL, ampliando su base de datos a más de 70 categorías distribuidas en la zona centro–sur de Chile, tal como se comprometió al inicio de la iniciativa. De acuerdo a Castillo, para mejorar la modelación estacional de incendios, se han ajustado los parámetros del Factor Contenido de Humedad de la Vegetación Fina y Muerta, un componente crítico para estimar el peligro de expansión del fuego en función de variables meteorológicas como la temperatura y la humedad relativa.
Otras líneas de trabajo incluyen el diseño de nuevos distanciamientos para líneas de defensa y cortafuegos, así como la determinación de la energía potencial admisible bajo diversos estándares de ignición y propagación. Estos avances se han plasmado en dos memorias de Pregrado en Ingeniería Forestal, que se encuentran próximas a concluir.
En el ámbito de la conservación, el equipo ha incorporado la dimensión fenológica para evaluar el riesgo de avance de incendios hacia Áreas Silvestres Protegidas (ASP) y Sitios Prioritarios para la Conservación (SPC). Sobre este tema, se desarrolla actualmente un proyecto de grado de Magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza.
El equipo proyecta finalizar, hacia fines de mayo de 2025, los procesos de clasificación de modelos de combustibles, la generación de curvas fenológicas y la implementación de una versión mejorada del simulador de incendios forestales que integre variables fenológicas. Con ello, aspiran a dotar a los gestores del territorio de herramientas más precisas y oportunas para la prevención y el control de incendios forestales.