En el marco de la iniciativa "Bosques por la memoria"

Estudiantes de Pudahuel y comunidad U. de Chile realizan masiva plantación de árboles en Parque Carén

Forestal participó de nueva plantación en Parque Carén

Quillayes, mayos, algarrobos y maitenes fueron algunas de las especies plantadas este martes 29 de agosto en el Parque Laguna Carén por estudiantes de la carrera de Ingeniería Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, además de estudiantes de segundo medio del Liceo Ciudad de Brasilia, de Noviciado, comuna de Pudahuel. En total, fueron 100 los árboles nativos plantados en el marco de esta iniciativa, en la que también participaron autoridades universitarias, locales y académicas y académicos.

Las y los estudiantes de la Facultad participaron de la plantación masiva de árboles nativos en el Parque Carén.La simbólica actividad busca conmemorar a las víctimas de la dictadura y forma parte de una serie de plantaciones que han tenido lugar a lo largo de todo Chile, un trabajo colaborativo entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), como parte del proyecto “Árboles por la memoria”.

La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba, se refirió a la necesidad de “propiciar espacios de encuentro entre la comunidad universitaria y la sociedad”. A medio siglo del golpe de Estado, la autoridad reforzó el compromiso del plantel. “Como Universidad nos hemos plegado bajo el lema 'A 50 años del golpe de Estado: Educación para la Democracia', una idea fuerza desde donde se está impulsando una serie de eventos y actividades conmemorativas que relevan la importancia de la memoria, de la educación y de los diálogos intergeneracionales dentro de la comunidad universitaria y con la sociedad en su conjunto”.

Como institución pública de educación superior, y siendo la más antigua de la vida nacional, asumimos la responsabilidad y el rol histórico de aportar en la construcción de una memoria colectiva que nos permita un espacio de encuentro y reflexión en torno a este imperativo ético y el compromiso irrenunciable en todas las esferas del quehacer universitario. Solo así podremos formar ciudadanos y ciudadanas con pensamiento crítico, con sentido de comunidad y conciencia de la historia”, declaró.

El decano (s) Roberto Garfias destacó en su discurso que "la memoria no es solo una manera de honrar a las personas que perdieron su vida y libertad en esta época, es fundamental para no repetir la historia".En la actividad participó también el decano (s) de la Facultad Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza (FCFCN), Roberto Garfias Salinas, quien reflexionó en torno a la idea de los árboles como testigos silenciosos de la historia de la tierra y de la humanidad: “ellos nos ven pasar y nos recuerdan lo fugaz que es la vida humana comparada con la vida del bosque”.

“Lo que vivimos hoy es un acto de memoria de cómo hace 50 años un grupo de personas, tanto civiles como militares, tomaron por asalto la democracia en nuestro país”, manifestó el docente. De esta forma, añadió, “la memoria no es solo una manera de honrar a las personas que perdieron su vida y libertad en esta época, es fundamental para no repetir la historia”.

Nathalie Joignant, seremi de Agricultura, quien acudió en representación del ministro de Agricultura y de CONAF, coincidió con el profesor Garfias. “Vinimos a la Laguna Carén representando al ministro de Agricultura y a CONAF, a plantar este Bosque de la Memoria con una placa recordatoria para no permitir el olvido porque, como bien decía el decano, si se olvidan las cosas, hay riesgo de que vuelvan a repetirse”. 

Por otra parte, señaló que “con esto conmemoramos a todos aquellos funcionarios y estudiantes que fueron desaparecidos y torturados, pero también son árboles de la esperanza en el contexto medioambiental que estamos viviendo, en el que también enfrentaremos desafíos muy grandes con la crisis climática”.

El alcalde de Pudahuel, Ítalo Bravo, destacó la importancia de la conmemoración y enfatizó en el compromiso por la verdad. "Cada árbol que plantaron aquí pretende contribuir a minimizar los impactos del cambio climático. Estamos acá porque entendemos que la memoria, y la valoración de la democracia y los derechos humanos, es una tarea urgente del Estado que se abandonó muchos años, y que por culpa de eso hoy nuestra sociedad está en una amenaza latente de relativizar la violencia del Estado contra las personas, relativizar la importancia de la democracia, y algunos no dudan en decir que hay que olvidar, ver las dos caras de la moneda, que por algo habrá sido”, expuso. “Eso no puede ser así, cuando a una persona se le quebranta la dignidad no hay dos monedas", concluyó.

Pablo Olivares Urbina, ex presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería Forestal, comentó la experiencia: “Para mí esta es una oportunidad tremendamente importante, emotiva también en lo familiar (...) Me parece que es súper importante que como sociedad no olvidemos las cosas que han pasado. Hay que recordar que un pueblo sin memoria está condenado a repetirla y que nosotros como estudiantes podamos hacer algo para honrar la memoria de quienes querían una sociedad mejor. Es sumamente valioso”, manifestó.

La iniciativa, que busca relevar el respeto por los derechos humanos, para María Ignacia Naudon, estudiante de Ingeniería Forestal, también permite “resignificar la memoria a un nivel más físico, que tiene relación con la sustentabilidad, con el recuerdo y con el cuidado en todos los planos de la vida”.

En memoria de las víctimas de la zona

Desde el Parque Laguna Carén, con más de 800 hectáreas destinadas a la conservación, junto al cerro Amapola, que colinda con el sector El Noviciado de Pudahuel, la vicerrectora Pilar Barba subrayó la importancia del territorio en el que se plantaron los árboles. “Parte de la memoria colectiva de este territorio donde nos encontramos ahora, está marcada por los hechos ocurridos durante las primeras semanas del golpe de Estado, donde muchos cuerpos de víctimas fueron encontrados en la ladera del río Mapocho, a pocos metros de acá, donde algunas personas fueron ejecutadas directamente en el puente viejo y sus cuerpos fueron arrojados al río”, enunció.

Por ello, esta plantación fue realizada en memoria de quienes habitaron esta zona, entre ellos, los hermanos Valladares Caroca, oriundos de la localidad de Noviciado. Óscar, quien fue agricultor y miembro del Grupo de Amigos Personales (GAP), fue apresado el mismo 11 de septiembre de 1973, y fue detenido desaparecido desde el regimiento Tacna; mientras que Julio, quien se desempeñó como contador, fue detenido en Bolivia en 1976 como parte de la Operación Cóndor, para luego ser trasladado a Chile y finalmente desaparecido. “En memoria de ellos y de la lucha de su madre, Leontina Caroca, en su búsqueda de la verdad y la justicia”, expresó la vicerrectora.

Finalmente, la profesora Pilar Barba enfatizó que “recordar es un imperativo”. En esta misma línea, aseguró que “también lo es educar para forjar una ciudadanía comprometida con la democracia (...) Se lo debemos a quienes fueron víctimas, testigos y protagonistas, pero también se lo debemos al Chile del mañana. Y que cada raíz de memoria que simboliza la plantación de estos árboles, nos permita cosechar un futuro de democracia y de igualdad”, señaló.

La jornada finalizó con una intervención artística y la instalación de una placa conmemorativa en el nuevo “Bosque por la Memoria”.

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