“Chile enfrenta una triple crisis planetaria que entrelaza cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación ambiental”, es la primera reflexión de la académica de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, Carmen Luz de la Maza. La también senadora universitaria, ofrece una perspectiva sobre estas problemáticas y las tareas pendientes para el país en materia de cuidado y protección del medio ambiente.
Chile es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, contando con una vasta variedad de ecosistemas que van desde desiertos hasta bosques nativos y regiones australes con grandes glaciares. Esta diversidad es crucial no solo para el equilibrio ecológico, sino también para la economía y la cultura del país. Los ecosistemas saludables proveen servicios ecosistémicos esenciales como la purificación del agua, la polinización de cultivos, y la mitigación de desastres naturales.
Según la Prof. Carmen Luz de la Maza, los desafíos en materia de descontaminación, protección de la biodiversidad y eliminación de residuos están interconectados y requieren acciones integradas y coordinadas para ser abordados efectivamente. Así, uno de los problemas más acuciantes, agrega la especialista, es la contaminación atmosférica. “Si bien es cierto, se ha avanzado durante las últimas décadas, se puede observar que en la Región Metropolitana y en varias capitales regionales basta que no llueva en un par de días para decretar alerta o emergencia ambiental”, señala la académica.
La disposición de residuos es otro reto significativo. De la Maza señala que "la disposición de residuos domésticos e industriales, como los de la construcción, no se ha abordado en profundidad". Muchas ciudades deben trasladar sus desechos a otras zonas, y la falta de rellenos sanitarios adecuados da lugar a microbasurales, que son fuentes de contaminación ambiental.
A pesar de los esfuerzos para evitar la pérdida de biodiversidad, como la promulgación de la ley 21.600 sobre la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), todavía hay mucho por hacer. De la Maza menciona que muchas áreas protegidas se consideran "áreas de papel" debido a la falta de recursos suficientes para una gestión eficiente.
Finalmente, el uso eficiente de los recursos hídricos y la gestión del uso del suelo son áreas que requieren atención. Ejemplos de malas prácticas incluyen la parcelación de suelos agrícolas y el drenaje de humedales, que afectan negativamente los ecosistemas y la biodiversidad.
A pesar de estos desafíos, existen múltiples oportunidades para mejorar la situación ambiental en Chile. Así, la senadora universitaria menciona que invertir en tecnologías limpias, fortalecer la legislación ambiental, y promover la educación y conciencia ecológica son pasos fundamentales para asegurar un futuro sostenible.
Chile tiene un camino claro hacia la mejora de su medio ambiente. A través de la colaboración entre instituciones. Como destaca Carmen Luz de la Maza, “falta una perspectiva y compromiso de largo plazo que sea holística e integral para elaborar las políticas y planificación pública con una visión de Estado, en que todos los sectores: público, privado, academia en conjunto, puedan formular propuestas que permitan enfrentar las necesidades de los habitantes que viven tanto en zonas urbanas como rurales con una mirada global (no sectorial), de tal modo de ir avanzando hacia soluciones consensuadas. Para ello, no obstante, la mayoría de las veces, más que grandes presupuestos, se necesita de buena voluntad”.